Este jueves 17 de octubre hemos tenido el placer de asistir a la conferencia «El Mundo de la Cirugía plástica y reparadora» del Dr. Carlos del Cacho, un cirujano plástico de una destacada trayectoria profesional, amigo y socio de nuestro club. Un eminente cirujano con una dilatada experiencia en cirugía plástica y reparadora. Ha sido Presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). Fue nombrado Jefe de la Sección de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital de San Juan de Dios de Martorell de Barcelona, posteriormente se incorporó al cuadro médico de la Clínica Planas. Ha tenido una actividad docente destacada, como profesor en los cursos de Doctorado de Cirugía Plástica y Reparadora de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El Dr. Cacho nos ha detallado el perfil profesional de un cirujano plástico, en un contexto donde el intrusismo y la falta de preparación de médicos no especialistas pueden llevar a que ejerzan sin la experiencia y los conocimientos necesarios. Se trata de una especialización que requiere 11 años de formación. Durante su charla, el doctor expuso de manera amena el concepto y la filosofía de esta especialidad, acompañada de algunas anécdotas de su extensa carrera profesional.
La Cirugía Plástica, cuyo nombre proviene del griego plastikos, que significa “modelar” o “dar forma”, es una especialidad médica dedicada a restaurar o modificar la forma del cuerpo humano. El Dr. Cacho explicó que esta disciplina, es como un árbol que se divide en dos ramas: Por una parte, la Cirugía Estética, enfocada exclusivamente en la apariencia, y por otra, la Cirugía Reparadora, que además de la forma, tiene una función correctiva (como la corrección de malformaciones congénitas, secuelas de traumatismos o tumores, entre otras). Es importante destacar, como nos señaló el Dr. Cacho, que la cirugía plástica tiene una gran capacidad transformadora, no solo a nivel físico, sino también psicológico. En resumen, esta especialidad quirúrgica tiene como objetivo restablecer, mejorar o embellecer una parte del cuerpo humano, contribuyendo no solo al bienestar físico, sino también al equilibrio emocional y psicológico.