El padre Rovira, amigo del club con el que ya colaboramos en 2010 y 2011, ha pedido nuestro apoyo para una familia en Santiago de Cuba cuya casa había quedado parcialmente destruida por el paso del huracán Sandy. Con la ayuda de nuestro club, ya se ha empezado a reconstruir el tejado, la cocina y el baño que habían quedado prácticamente inservibles.
El padre Joan Rovira conoce de primera mano la situación de muchos cubanos. Lleva más de 27 años en la isla trabajando como sacerdote en una parroquia de Santiago de Cuba. A diario este jesuita de 80 años tiene que lidiar con las penurias económicas que sufre la población.